jueves, 27 de noviembre de 2008

"Oda a mi zueco"



ODA A MI ZUECO



Ocurrió en uno de esos maravillosos veranos en mi querida Mazarrón. Como tanta otras veces y después de una noche de juerga y con un pedal de los de campeonato, a la vuelta a casa y acompañado por dos de las personas a las que más quiero en este mundo: El Moñino y Manu, nos dispusimos a tomar nuestro último kubata en el peñón que hay junto al puerto deportivo de bahía para comentar las anécdotas de la noche. Y fue allí donde ocurrió, fue allí donde llevado por la euforia del momento, coloque mi kubata al borde del peñón y me dispuse a darle una patada como si de un balón de fútbol se tratase con tan mala fortuna que aquel zueco deportivo "Puma" que amaba tanto salió volando como si quisiese beber la última gota del kubata. Mi amado zueco cayó al agua y con él un trozo de mi corazón. Fue tal la tristeza que me invadió que decidí dedicarle unas rimas a mi amado zueco. Estas son:


Fue a las 6 de la mañana, en el puerto de Bahía,
donde al borde de un peñón vi como mi zueco caía.

Coloqué al borde del peñón mi casi vacío pelotazo,
cuando vi mi zueco volar, al querer darle un punterazo.

Voló, voló y voló cual lanzamiento de jabalina,
y cayó a la mar, mar de solución salina.

Allí me quedé yo, compuesto y sin zueco,
el Moñino bajó a buscarlo, ¡¡ Moñino busca en aquel hueco!!

bajó a buscarlo aun doliéndole la rodilla,
cansado de buscarlo dijo: ¡¡ el zueco no está aquí, va camino de Sevilla!!

¡¡Ay Zueco mío, naufrago de mi amor!!
en la mar te hundiste por no llevar flotador.

Mi zueco era blanco y negro, de la marca puma,
por beber yo demasiado, se sumergió bajo la espuma.

Con Manu y el Moñino y con mi pie desnudo,
finalizó la búsqueda y en la garganta se me hizo un nudo.

Estés donde estés, allí donde hayas encayado,
que sepas que, en mis noches de soledad aun lloro desconsolado.

1 comentario:

@JaviMGomez dijo...

No hubo manera de encontrarle... yo creo que está navengando por los siete mares... Tu zueco es un Magallanes de nuestro tiempo.